No existen maldiciones, sólo bendiciones disfrazadas. El mundo se comporta como un espejo dual, a un lado el mundo metafísico o cuántico (la imagen) y al otro lado el mundo físico o material (el reflejo). Si queremos cambiar el reflejo, primero debemos cambiar la imagen. Dicho de otra forma, si realmente queremos un cambio y una transformación en nuestras vidas, debemos aprender los principios del mundo cuántico para utilizarlos a nuestro favor. Aprende cuáles son estos principios y utilizarlos a tu favor, para convertir desafíos en oportunidades, problemas en soluciones, y lograr que por fin en tu vida, se abran nuevas puertas de bendición. Bendecidos para bendecir, lain garcia calvo, la voz de tu alma, abriendo puertas de bendicion, no importa de donde partes al empezar, es más importante el lugar donde quieres terminar.