La Vitamina C es una vitamina soluble en agua. Es un nutriente esencial, por lo que tenemos que incorporarla en la dieta.
La cantidad de vitamina C necesaria para prevenir el escorbuto es de alrededor de 10 mg al día.
Sin embargo, con el fin de mantener un sujeto saludable y prevenir afecciones crónicas de salud, las concentraciones disponibles en la dieta deben ser mayores.