¡Qué emoción tener este coche para mí solo! ¡Soy el dueño del taller y todos confían en mis reparaciones! A veces cambio las bujías, otras el aceite, compruebo los neumáticos y si enciendo el motor y no me gusta como suena, entonces el dueño tendrá que esperar hasta mañana. La cosa se pone seria y tengo que sacar las herramientas. Fijo que es una tuerca. A veces tengo clientes muy amables, otros se enfadan, por suerte siempre se me ocurre una gran respuesta, pero lo que más me gusta es cuando jugamos en familia..