Una buena autoestima incrementa las emociones positivas. Además, entre otras cosas, permite alcanzar mayor eficacia en las tareas, mejorar las relaciones con las personas, establecer un víncu** más equilibrado con los demás y ganar en independencia y autonomía. Sé valiente: comienza el romance contigo mismo en un «yo sostenido» que te haga cada día más feliz y más resistente a los embates de la vida cotidiana.