¡Primero se usa como un andador para empujar y luego se convierte en un vehículo, ambos con mucha diversión! La cabeza del hipopótamo sube y baja cuando se traga los bloques. Los pequeños que están aprendiendo a caminar lo empujan para estabilizar los primeros pasos y estimular el movimiento. Luego, el mango se baja para crear un asiento y que el niño pueda montar el hipopótamo.