Los juguetes de madera son más duraderos, resisten mejor a los golpes y roces. Esto hace más fácil que se hereden o que se puedan donar para darles una segunda vida y que otros niños los disfruten. Perfecciona habilidades motorices finas. Agudiza la coordinación visomotora
Permite reconocer colores
Ejercita conteo uno a uno
Ejercita reproducción de secuencias