Un único propósito alienta el corazón de las grandes tradiciones religiosas del mundo: despertar a la realidad de nuestra verdadera naturaleza y de la naturaleza del universo. Después de siglos de acumulación de capas de verdades relativas y de centrar la atención en mitos y ritos como si se trataran de un fin en sí mismos, esta verdad fundamental ha acabado oscureciéndose. En este libro, Ken Wilber esboza y re-imagina una religión futura que, sin dejar de ser fiel a la visión espiritual original, reconozca la evolución de la humanidad en cada etapa. Y es que, si quieren resultar atractivas al hombre y a la mujer modernos, las tradiciones deberán incorporar el gran número de verdades sobre la naturaleza humana descubiertas por la ciencia en los últimos siglos; verdades sobre la mente, el cerebro, las emociones y el desarrollo de la conciencia que los antiguos desconocían. Tomando el caso del budismo como ejemplo, Wilber demuestra el modo en que su enfoque integral global –que algunos de sus seguidores están aplicando ya a varias religiones del mundo– puede evitar «el desastre cultural de proporciones catastróficas» que supone el rechazo con el que la visión materialista y postmoderna del mundo se desentiende de los logros más gloriosos y elevados del potencial humano. Este libro es una inteligente llamada a la totalidad, inclusividad y unidad en las religiones del mañana.