Considerada la culminación de todas las prácticas y estudios de la escuela Kagyu del budismo tibetano, la experiencia de Mahamudra, o 'gran símbolo', es una sensación abrumadora de extraordinaria claridad, totalmente abierta y no dual. Dzogchen, o 'gran perfección', constituye la enseñanza última para la tradición Nyingma, y también representa el pináculo del desarrollo espiritual. Ambas corrientes de meditación enfatizan el estado último de conciencia interior y la naturaleza clara y luminosa de la mente.