La luz LED, aplicada a la piel, proporciona una energía capaz de estimular los tejidos y conseguir una piel más sana, pues:
- Estimula la creación de colágeno y elastina
- Elimina la colagenasa, enzima responsable de nuestro envejecimiento
- Consiguen un aspecto rejuvenecido del rostro
- Aumentan la luminosidad de la piel