Amelia Willoughby ha estado prometida al duque de Wyndham toda su vida. De hecho, habian pasado apenas seis meses de su nacimiento cuando se firmaron los papeles y se celebro el pacto que la convertiria en duquesa. Desde entonces, no ha hecho mas que esperar a que Thomas Cavendish, el distante, glacial y arrogante duque, decida por fin tomarla por esposa.