Tiene una alfombra acolchonada, suave y cálida, se puede usar sola para diversas actividades: sirve como un cómodo espacio para cambiar pañales o vestir al bebé, una segura área de juego, o para protegerlo del frío, manteniéndolo cálido gracias a su material.
Es perfecta para el tiempo boca abajo (tummy time), ayudando a tu bebé a fortalecer los músculos del cuello, los brazos y las piernas, desarrollando el control de la cabeza y preparándolo para el gateo.
A medida que el bebé crece y se prepara para nuevos desafíos, el rodillo cobra protagonismo. La alfombra puede guardarse en un compartimiento incorporado dentro del rodillo, aumentando su altura y proporcionando el soporte necesario para que el bebé practique pasar su cuerpo sobre el rodillo, un ejercicio clave para fortalecer su coordinación y confianza al moverse.