Este galardonado ron de alambique de St. Catherine, Jamaica, fue madurado en el Caribe y luego refinado durante 15 a 18 meses en barricas Oloroso de segundo llenado, además de un pequeño porcentaje de barricas de Pedro Ximénez. La hábil mezcla de barricas combina la vitalidad descarada y los aromas intensamente funky del ron joven jamaicano, con la complejidad vinícola, afrutada y más jugosa del añejamiento del jerez. Un ron polifacético y robusto, lleno de potencia pero también de sutileza.