Pocas novelas han sido tantas cosas para los lectores: retrato de la clase dominante, crónica del tiempo limeño perdido, denuncia de la ideología de la clase burguesa, novela de educación, autobiografía antiheróica del autor.... Esta variedad interpretativa, a veces paradójica, revela en primer lugar la incidencia de la novela en la representación social; pero también su carácter polifónico, donde muchas voces convergen para construir una subjetividad activa y una objetividad crítica. Como apéndice se incluyen dos comienzos de la novela que no fueron finalmente incluidos en la misma.