Color rojo rubí. En nariz sorprende por su poderoso carácter frutal ensamblado con recuerdos de su noble crianza, trazas de coco, “toffee” y sugerentes matices a monte bajo. El ataque es potente, desarrollando una sensación de volumen y untuosidad que desemboca en un largo final. En el retrogusto vuelven los recuerdos a frutos rojos en conjunción con notas de monte bajo. Tras una crianza de 20 meses en barricas nuevas de roble americano, sus 24 meses de reposo en botella le han hecho alcanzar su plenitud.